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La empresa sanitarios Spettanza cumple cien años y tres de sus seis propietarios, Pedro, Juan y Lucas se dirigen a la agencia publicitaria Convicción Suasoria
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La empresa sanitarios Spettanza cumple cien años y tres de sus seis propietarios, Pedro, Juan y Lucas se dirigen a la agencia publicitaria Convicción Suasoria, para poner en marcha una campaña publicitaria, que sea capaz de multiplicar las ventas difundiendo las cualidades de las cuatro líneas de sus productos (Northampton, para exquisitos; Royal, para exclusivos; Majestic, para exigentes y Buckingham, para expertos) a cada sector social correspondiente, según sus gustos y posibilidades económicas. A partir de este hecho, Hernando, el escéptico creativo de la empresa, siempre predispuesto al contacto con las jóvenes que se atraviesan por su camino, se ve implicado en una farsa descomunal en la que los tópicos de la publicidad, mezclados con las absurdas pretensiones literarias y morales de Lucas y la indolencia mental de Patricia, su hermosa hija, se precipitan en una serie de situaciones cada vez más absurdas. Fernando Sorrentino, construye con estos elementos una hipérbole burlesca de las glorias del confort, de la publicidad, del marketing y de los opulentos que exhiben con igual glamur tanto su sobreabundancia material como su inanición mental.