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La literatura gótica rusa tiene una historia larga: el gótico fue uno de los primeros géneros extranjeros incorporado a las letras rusas. La literatura de gr
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La literatura gótica rusa tiene una historia larga: el gótico fue uno de los primeros géneros extranjeros incorporado a las letras rusas. La literatura de gran número de autores clave, como Dostoievski o Gógol, se encuentra influenciada por el goticismo. Presentamos en este libro una panorámica del cuento gótico ruso, desde sus inicios con «La isla de Bornholm» de Nikolái Karamzín, hasta el momento en que el género se convirtió en una fuente de inspiración inagotable para la gran literatura rusa del siglo 19. La antología refleja las distintas formas en las que los autores elaboran los temas góticos clásicos. El libro cuenta con historias cómicas («El hombre lobo» de Orest Sómov), trágicas («La isla de Bornholm»), juegos metaliterarios («Stuss» de Mijail Lérmontov), sueños («Los invitados inesperados» de Mijail Zagoskin), historias que muestran la estrecha relación entre el gótico y el romanticismo («La vendedora de pasteles» de Antoni Pogorelski), y análisis críticos de la crueldad humana («El anillo» de Yevgeni Baratynski). Cada historia se encuentra precedida por una breve nota biográfica sobre su autor, y el volumen está introducido por un prólogo a cargo de la novelista y ensayista Espido Freire, que analiza con la intensidad y pasión de una aficionada al género las muchas formas del cuento gótico ruso. Este libro presenta textos inéditos y difíciles de encontrar en castellano, y complementa para el lector español el panorama de la literatura rusa del siglo 19.
