Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Compra desactivada, en breve podrá realizar su compra.
¿Qué es una leyenda urbana? ¿Un simple bulo? ¿O quizá un reflejo de nuestros más profundos miedos, inseguridades, dudas y deseos? Esta última es la postu
info
¿Qué es una leyenda urbana? ¿Un simple bulo? ¿O quizá un reflejo de nuestros más profundos miedos, inseguridades, dudas y deseos? Esta última es la postura que defiende Pedro Palao Pons en Leyendas urbanas y conspiraciones, una obra que analiza con meticulosidad este fascinante mundo.La mitología ha sido siempre la herramienta más eficaz del hombre para explicar a través de símbolos aquello que parecía inalcanzable para el entendimiento humano. Las leyendas urbanas son la prolongación actual y natural de ese tipo de mitos.Ahora bien, en algunas de ellas hay un elemento que no debemos pasar por alto: la mentira. Nos adentramos entonces en el campo de la conspiración.